El sismo de 6.3 Mw ocurrió en la región de Sinkiang, en el norte de China, cercano al límite con Kazajistán. Corresponde al segundo terremoto de similar magnitud en menos de 11 horas.
Los policías paramilitares trabajan en una misión de emergencia en una atracción turística después de un terremoto en el condado de Jiuzhaigou, en la provincia suroccidental china de Sichuán. |
Anteriormente, hace un poco más de 10 horas se había producido otro sismo de similares características, aunque 2193 kilómetros al Sureste del actual y que dejó 24 personas fallecidas.
Estos eventos telúricos no tienen relación alguna entre uno y otro, son sismos completamente independientes, a pesar de esto no deja de ser llamativo que afecten al mismo país, aunque obviamente China es un país con gran territorio y por tanto tiene altos porcentajes de ser afectado sísmicamente.
Según fuentes locales el terremoto dejó 33 personas heridas y más de mil viviendas resultaron dañadas.
Entre los heridos en Sinkiang (Xinjiang) había dos personas que se encontraban en estado grave, mientras que 142 de las casas afectadas se derrumbaron, dijeron las autoridades regionales.
Las autoridades de Sinkiang cancelaron o interrumpieron más de 60 servicios ferroviarios y enviaron bomberos, funcionarios de salud y otros funcionarios a las zonas afectadas, donde se envió ayuda humanitaria en forma de tiendas de campaña, mantas, abrigos y otras necesidades.
El terremoto alcanzó una intensidad máxima de VI a VII Mercalli, fue sentido por los residentes en la capital de la región, Urumqi, y ciudades como Karamay y Yining, según la agencia de terremotos.
La mitad occidental de China, donde sufrió la sacudida de los últimos dos terremotos, es una zona propensa a esta axtividad debido a la fricción entre las placas tectónicas Indo-australianas y eurasiáticas, especialmente con sismos muy superficiales, que suelen ser los que producen más daños.
Epicentro del sismo según USGS |